lunes, 14 de diciembre de 2009

Mapa de la quema

Hola!!

Les pongo aquí en mapa del salón donde va a ser la quema, caigan temprano, desde las 7:30 arranca la fiesta!!

Los pases los estaremos repartiendo en las mañanas, martes y miércoles de 11 a 13 en las escaleras de la Facultad.




Ver Jalapa, Veracruz-Llave en un mapa ampliado

domingo, 13 de diciembre de 2009

La Universidad Veracruzana y el 2010

Raúl Arias Lovilo*

Este año que culmina ha sido especialmente intenso en la Universidad Veracruzana. Diría que 2009 ha sido un año fructífero al mismo tiempo que de grandes momentos políticos institucionales.

Llevamos a cabo importantes eventos al interior de nuestros campus. El Festival de la Lectura (Felectur), la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU), el Simposio de Otoño, los doctorados Honoris Causa a Ernesto Cardenal y Eduardo Galeano, el “Foro Universitario: construyendo juntos nuestro futuro”, el Congreso de Investigación Educativa, las reuniones de trabajo de los académicos de todos las regiones en el Proyecto Aula, son algunas de la gran cantidad de actividades organizadas por facultades y centros, por cuerpos académicos y por estudiantes, y que nos hablan de una comunidad ansiosa de desarrollar al máximo sus potencialidades intelectuales, culturales y políticas.

El día de hoy tendremos la última reunión del Consejo Universitario General de 2009. Tenemos una agenda como siempre importante que regula nuestras responsabilidades y atiende los planteamientos de la comunidad. Hoy será igual.

Tendré oportunidad, lógicamente, de hacer una reflexión más amplia de lo que este espacio me permite. Pero aquí trataré de resumir una parte. Por supuesto, voy a informar de las más recientes actividades que hemos llevado a cabo, y hablaré del tema que aquí abordé la semana pasada, o sea, el nombramiento de la presidencia de la Organización Interamericana de Universidades a nuestra casa de estudios, la cual recibí en su nombre en la Universidad de Loja en Ecuador hace tres semanas.

La última reunión en ANUIES

Asimismo, en esta reunión de Consejo Universitario General, voy a comentar la reunión ordinaria del Consejo Nacional de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), celebrada en la ciudad de México apenas la semana pasada.

Me tocó presidirla por razones estatutarias, pero lo importante es que ahí, se reconoció el papel que la Universidad Veracruzana (UV) ha desempeñado para impulsar el gran proyecto del Espacio Común de Educación Superior de las Américas, con la participación de las universidades americanas y el apoyo de las españolas.

No exagero al decir que se trató de una reunión especial porque fue la primera ocasión en que un Secretario de Educación asiste a un acto de esta naturaleza. Además, estuvieron presentes los representantes de todas las universidades públicas y privadas que conforman la ANUIES, los diputados José Trinidad Padilla y Reyes Tamez Guerra; el director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Juan Carlos Romero Hicks.

En la reunión se entregó sendos reconocimientos a dos miembros del Consejo Nacional que dejaron sus funciones: José Antonio González Treviño, ex rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León y hoy secretario de Educación de su estado, y a Enrique Villa Rivera, quien recién concluyó sus funciones como director general del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Pero, además, uno de los aspectos que se destacaron en la reunión fue el reconocimiento que se hizo a las comisiones de Educación y de Ciencia y Tecnología por su apoyo la educación superior en México.

No se puede soslayar el hecho de que el aumento al presupuesto para 2010, por mínimo que sea, se logró gracias al papel comprometido de los 30 diputados de todos los partidos en la Comisión, quienes siempre tuvieron como prioridad la defensa de la educación superior.

El hecho es que se logró revertir en un 12 por ciento lo que fue en su momento la iniciativa enviada por el Poder Ejecutivo Federal a la Cámara de Diputados, lo cual nos pareció correcto reconocer por parte de los rectores ahí reunidos.

Por cierto, en su oportunidad, el Secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, mencionó que el Poder Ejecutivo Federal envió la propuesta de presupuesto cuando todavía el presupuesto de ingresos no se había incrementado, y reconoció el incremento del 5.2 por ciento que logramos, aún cuando eso representa una centésima con respecto del Producto Interno Bruto (PIB), fue importante. Pasamos de un 0.66 por ciento a un 0.67 por ciento del PIB.

En realidad, gracias al consenso que la ANUIES logró con las distintas fuerzas políticas, fue posible revertir en un 12 por ciento lo que fue en su momento la iniciativa enviada por el Poder Ejecutivo Federal a la Cámara de Diputados, pues partimos de un incremento de 78 mil millones de pesos y logramos 85 mil millones de pesos.

UV y su compromiso con la educación superior de calidad

Todo esto que durante parte del año tuvimos que enfrentar, tiene que ver con nuestra vida interna. El financiamiento tal vez modula en algo nuestras políticas, regula aspectos cuantitativos, pero en nada afecta sustancialmente nuestra política institucional, ésa que hace descansar sus metas y objetivos en los académicos.

Ejemplo de ello fue la entrega de los estímulos a los profesores que cumplieron con el perfil deseable del Programa de Mejoramiento del Profesorado (Promep), la semana pasada.

Tengo que decir que el incremento tan destacado en el número de profesores con perfil Promep, el número de miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), en el mejoramiento de la calidad de nuestros programas educativos, la pertinencia de nuestra investigación científica, tecnológica y humanística, la consolidación de los cuerpos académicos, es sin duda el resultado de una política basada en el compromiso con la calidad, compromiso que es el sello de herrar, que debe serlo, de toda universidad pública.

Por eso me resulta satisfactorio, a la vez que estimulante, saber que nuestra fuerza académica está cada vez más comprometida con la UV. No tengo la menor duda que lo realizado y lo que está por realizarse en nuestra casa de estudios, tiene en los académicos y los estudiantes a sus principales baluartes. Ellos son la fuerza principal de la Universidad Veracruzana, y a ellos hemos apelado y apelaremos para seguir adelante en la construcción de la gran institución que todos queremos.

A todos, a estudiantes y académicos, a los trabajadores, a los funcionarios de mi administración, el día de hoy en el Consejo Universitario General les voy a reiterar mi agradecimiento por su apoyo manifiesto ante la Honorable Junta de Gobierno, para que ésta tomara la determinación de elegirme para un segundo periodo rectoral. A ustedes, lectores de mi columna semanal, por su apoyo moral, también muchas gracias.

La reunión de Consejo Universitario General de este día, nos ofrece también la oportunidad para marcar los lineamientos institucionales de 2010. Vamos esbozar las orientaciones y acciones programáticas que presentaré a la Honorable Junta de Gobierno, con la que me reuní el pasado viernes.

Asimismo, voy a dejar constancia de mi confianza firme e inquebrantable en la comunidad universitaria; reiteraré mi agradecimiento personal e institucional a todos los universitarios, y refrendaré mi compromiso irreductible con los objetivos de nuestro proyecto universitario. De ello, dejamos constancia plena en 2009.

Y en 2010, que deseo sinceramente venturoso, pleno de salud y felicidad para todos los universitarios y para cada de uno de ustedes, queridos lectores, volverá a ser nuestra meta y nuestra divisa moral. Feliz Navidad y muy Feliz Año Nuevo.

*Rector de la Universidad Veracruzana.
Nota. Este artículo semanal volverá a aparecer el próximo 11 de enero de 2010.

El presente artículo es publicado en este blog bajo la autorización del autor.

domingo, 6 de diciembre de 2009

En la OUI. Nuevas responsabilidades internacionales de la UV

Raúl Arias Lovillo*

El 27 de noviembre, en la XXVIII reunión de la asamblea general de la Organización Universitaria Interamericana (OUI), se otorgó a la Universidad Veracruzana, representada por el que esto escribe, la Presidencia del organismo universitario más importante y numeroso del Continente Americano.

El acontecimiento se produjo en la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), Ecuador, en el marco del I Congreso CAMPUS, “Construyendo Espacios Comunes de Educación Superior”.

La elección a favor de la Universidad Veracruzana fue con el voto unánime de la asamblea general de la organización de instituciones de educación superior más grande del continente.

En todos los sentidos se trata de una seria pero muy estimulante responsabilidad internacional; no sólo porque refleja el reconocimiento continental a nuestra institución, sino porque nos compromete en nuestros territorios académicos a trabajar más y mejor, y a consolidar y a ampliar los procesos de calidad, que fueron en realidad el sustento del voto de todas las afiliadas a la OUI a favor de la UV.

O sea, fueron la fortaleza académica y la solvencia moral de nuestra institución lo que nos colocó al frente de la OUI.

En la Asamblea, ante gran número de rectores y expertos de todo el continente, presentes funcionarios del gobierno de Ecuador, el Director General de Conacyt de México, José Carlos Romero Hicks, presidente honorario de la OUI, agradecí el nombramiento y asumí el compromiso de respetar los valores y consolidar los programas de la OUI, de impulsarla con mayor fuerza entre las instituciones del continente, de hacer más efectiva su presencia en las regiones, y de fortalecer y a ampliar sus vínculos con los organismos internacionales.

La OUI, programas y compromisos

Un nombramiento de este nivel, obliga necesariamente a definiciones frente al entorno educativo internacional y a expresar propuestas concretas ante los retos que la educación superior en concreto tiene que superar y resolver.

Para nadie pasa inadvertido que estos retos tiene un escollo adicional que es la situación económica internacional.

Crisis económica que se reconoce como la más profunda desde los años 20 del siglo pasado, pero que también se produce en un cambio de época que tiene un rasgo singular: la velocidad vertiginosa de las transformaciones que actualmente ocurren en la sociedad de conocimiento.

No obstante, como dirigentes de las universidades públicas del continente, no podemos perder de vista que también las crisis nos obligan a estimular la inteligencia, a impulsar el espíritu de cambio, y a aprender de ellas para superarlas. Y pronto, que no nos rezaguemos más en lo científico y lo tecnológico. Que evitemos, en suma, los riesgos de una atonía perniciosa que suele ocurrir a quienes se refugian en el individualismo posesivo y en la decadencia.

Contamos para ello con un espacio como la OUI, que hoy es más fuerte desde el punto de vista de sus estructuras y su implantación; es más numerosa y sus programas son más exitosos y eficaces. Los resultados de tres de los programas estratégicos, el Instituto de Gestión y Liderazgo Universitario (IGLU), el Colegio de las Américas (COLAM) y el programa CAMPUS, demuestran la integración comprometida de sus miembros, y permiten advertir los avances que se pueden alcanzar en los próximos años.

En este contexto, estoy convencido de que el germen de un nuevo modelo que transformaría de raíz la educación superior es el establecimiento de un espacio común para la educación superior. De ahí que un compromiso sea consolidar procesos como la internacionalización de la educación superior y trabajar en la vinculación docencia-investigación. Esa será una aportación real y concreta de las universidades a la situación de nuestro entorno continental.

En nuestro Plan de Trabajo tendrá un lugar especial el impulso del uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, la educación a distancia y la vinculación universidad-empresa, ampliaremos nuestra presencia en la Organización de Estados Americanos (OEA), porque de hacerlo así, podríamos constituirnos en el verdadero y más representativo interlocutor de la educación superior ante este organismo, capaz de sensibilizar a los tomadores de decisiones del continente en la necesidad de invertir en la educación superior, como el medio más seguro de retribuir de beneficios a la sociedad.

Sabemos que una relación firme con la OEA nos permitirá acordar convenios de colaboración a través de modelos probados de vinculación y colaboración de la universidad con las pequeñas empresas, los cuales hemos desarrollado en algunas universidades de la OUI.

Se trata, en suma, de un Plan de Trabajo que dará sustento e impulso a programas concretos, eficaces, socialmente sustentables, que conducirán a las instituciones de educación superior a crear las condiciones para alcanzar una real distribución social del conocimiento, con el fin de hacer de éste una palanca efectiva del desarrollo de nuestros países, regiones y comunidades.

Reconocer las diferencias en términos de cobertura, calidad, de créditos, y de movilidad de estudiantes y académicos entre los sistemas de educación superior, constituyen retos importantes que vamos a abordar en el corto plazo.

Pero estoy convencido que los desafíos de corto, mediano y largo plazo, los podemos superar. Iniciaremos esta labor por las naciones del continente, por sus pueblos y sus comunidades, unidas por la diversidad y la multiculturalidad.

LA OUI, una organización diversa y plural, que reúne a universidades de Las Américas

La OUI tiene a su contingente más numeroso en la región latinoamericana, en donde nuestros retos son más ingentes. Para América Latina la fuerza de los cambios es ineludible. No puede, y no debe, esperar a ver qué ocurre con el mundo desarrollado. Tiene que renovar su visión del mundo y, dentro de ella, el papel de sus universidades. Tiene que aprender a generar más conocimiento y a vincular, de manera realmente efectiva, el conocimiento con el desarrollo.

Tiene, por tanto, que continuar en la búsqueda de las mejores soluciones para el futuro de sus universidades. La definición del futuro de estas últimas depende ciertamente de la forma en que el mundo –y cada una de las naciones– salga de la actual crisis, pero también de la forma en que las universidades mismas respondan a diversas fuerzas que de tiempo atrás han venido incidiendo en su misión y en sus funciones.

Desde su fundación hace tres décadas, la OUI ha tenido como meta asumirse como un foro abierto y plural a la discusión y elaboración de acuerdos sobre la agenda educativa de nivel superior en nuestro continente.

Se ha empeñado en establecerse y consolidarse como un organismo que refuerza la capacidad de nuestras instituciones en la gestión, formación y capacitación de líderes universitarios, en la formación de redes de colaboración con fines académicos y de investigación, estimulados por las necesidades de una educación a lo largo de la vida y por la propia internacionalización.

Hoy podemos confirmar que este compromiso social y organizativo se ha hecho efectivo en la realidad; hemos visto que de manera creciente las instituciones contribuyen a que nuestros países, regiones y comunidades, logren un desarrollo sostenible y equitativo, así como un mejor desarrollo humano de sus ciudadanos.

Si sabemos de nuestros problemas y aplicamos nuestras potencialidades, unidos, podemos salir adelante. Se trata de acortar brechas uniendo esfuerzos y trabajando con dedicación y responsabilidad.

Eso vamos a intentar hacer al frente de la OUI. Unir, sumar y trabajar por hacer de la educación superior de nuestro continente una palanca del desarrollo sostenible de nuestras sociedades.

O sea, palabras todas ellas pronunciadas en Ecuador, equivalentes a la ética de los compromisos y responsabilidades al frente de la Universidad Veracruzana.

*Rector de la Universidad Veracruzana.
Artículo Publicado bajo la autorización del autor.