domingo, 28 de junio de 2009

Una lección universitaria

Raúl Arias Lovillo*


En el diálogo todos aprendemos y salimos ganando. En la tolerancia se reconoce la opinión de los otros y se establece el respeto como forma de convivencia. La sencillez de estas ideas contrasta con la dificultad de llevarlas a la práctica.


Por ello, el hecho de que más de mil profesores y estudiantes de la Universidad Veracruzana (UV) hayan expresado crítica y abiertamente sus puntos de vista y hayan dialogado sin cortapisas sobre la situación de la institución, en el Foro Universitario: “Construyendo juntos nuestro futuro”, es de enorme trascendencia.


En primer lugar, los universitarios han dado una lección de cómo se puede vivir en la coincidencia y en la discrepancia, y elaborar de manera colectiva un proyecto institucional común, que une y consolida a la comunidad.


Puedo decir que el diálogo y la tolerancia son ya parte esencial de la Universidad Veracruzana. Tengo que reiterarlo: nunca antes se había realizado un Foro Universitario con estas características. En ese sentido es inédito. Hemos llevado a cabo antes encuentros sectoriales en materia de investigación y de otras temáticas, y es cierto que cotidianamente los académicos y los estudiantes dialogan de forma colectiva. Pero un Foro en los cinco campus, abierto a la comunidad, a la sociedad y a los medios, con una agenda integral sobre la educación superior y la UV, nunca.


Y eso, debo decirlo a mis lectores, me ha hecho sentir verdaderamente orgulloso de pertenecer a esta comunidad. Más allá de las lecciones de dignidad, de talento y de entereza moral que expresaron los participantes, las propuestas y las críticas vertidas en las mesas de trabajo, constituyen un material invaluable para el diseño de la nueva Universidad que queremos construir, y que aspiramos a seguir consolidando como la máxima casa de cultura de la región.


Y lo voy a decir también sin tapujos: superamos todas las expectativas, incluidas las nuestras; en calidad y cantidad de ponencias; de paso, derrotamos a los agoreros de nuestro fracaso, vencimos a los que apostaron a que la comunidad no acudiera a nuestra convocatoria.


Con este Foro, quedé plenamente convencido de que nada ni nadie desviarán a la Universidad Veracruzana de sus grandes objetivos de desarrollo académico. Confirmamos también que la esencia de la universidad pública es la autonomía. Lo dijeron una y otra vez los participantes: este Foro es el resultado de un ejercicio responsable de la autonomía académica y científica de la Universidad y de su capacidad jurídica para autogobernarse.


El resultado hasta hoy es que hemos creado un espacio para la expresión de la vocación crítica universitaria y esto habrá de convertirse en tradición. Muchos así lo pidieron. Quieren que los Foros se celebren periódicamente y que sean un ejercicio de evaluación sistemático y participativo. Vamos a discutirlo en ese sentido y a resolverlo.


Es obvio que el espacio del Foro tiene otras consecuencias que ya he mencionado: todas las críticas, las propuestas, las iniciativas, las aportaciones que hemos escuchado en estos días irán al Consejo Universitario General y ahí decidiremos lo que vamos a hacer. Lo que puedo adelantar es que en todo ese bagaje, están las explicaciones estratégicas que nos van a permitir definir el rumbo futuro de la Universidad Veracruzana. Ya lo verán.


No hemos terminado la travesía de este Primer Foro. Nos faltan dos días de trabajo en el campus Veracruz-Boca del Río. Martes y miércoles próximos seguiremos en la misma línea de intensificar el diálogo y las propuestas.


Pero hoy ya no tengo ninguna duda: la Universidad Veracruzana, la nueva, la del futuro, la que estamos construyendo, será obra de todos los universitarios, quienes con su voluntad, decisión e inteligencia, están ya trazando los caminos y fincando las bases de la gran universidad que queremos para el siglo XXI. Y en eso estamos la mayoría de los universitarios; trabajando; dedicados a servirla y a respetarla.


*Rector de la Universidad Veracruzana

domingo, 21 de junio de 2009

Autonomía

Raúl Arias Lovillo *


La coyuntura política universitaria y lo ocurrido en la legislatura local la semana anterior, donde los diputados Eric Lagos y Margarita Guillaumin, expresaron su compromiso con la autonomía de la Universidad Veracruzana, ante la actitud injerencista del diputado Antonio Remes, me obligan a hacer algunos comentarios sobre este asunto clave para la vida de las universidades de México.


En primer lugar, recordar que la autonomía es la esencia de la universidad pública. La autonomía es un principio que consagra la capacidad jurídica de las universidades para autogobernarse, para administrar sus recursos y para decidir sobre sus proyectos académicos.


Históricamente, es una conquista política de los movimientos universitarios que rompieron con las estructuras autoritarias de los gobiernos dictatoriales del cono sur de nuestro continente. En 1908, en Montevideo, en 1918 en Buenos Aires, las luchas por la libertad de cátedra y el derecho de los estudiantes a formar parte de las estructuras de gobierno de las instituciones, fue como una clarinada que se escuchó en el resto de América Latina.


En México, el movimiento por autonomía de la Universidad Nacional de México de 1929, no fue el primero que se dio en el país, pero sí el más emblemático por el impacto en las relaciones del gobierno federal con las instituciones de educación superior.


A lo largo del siglo, las universidades públicas estatales fueron conquistando una a una las leyes orgánicas que les conferían su autonomía. Varias de estas leyes fueron resultado de largas luchas, algunas de ellas cruentas. Muchos universitarios perdieron la vida en defensa de la libertad y del derecho a dirigir los destinos de sus casas de estudio.


La autonomía puede considerarse un derecho y un principio conquistado por las comunidades académicas de las universidades públicas. La nuestra, la autonomía de la Universidad Veracruzana se decretó hace doce años. Es una autonomía joven como joven es nuestra institución. Pero hoy, como lo he dicho otras veces, gracias a la autonomía, la Universidad Veracruzana es más madura, más respetada y mucho más estable académicamente que en el pasado.


La autonomía ha sido el principio sobre el cual han descansado los avances académicos, la evaluación de nuestros docentes, los mecanismos de ingreso de nuestros estudiantes, la permanencia y promoción del personal académico. Es este principio lo que nos ha permitido recuperar el tiempo, actualizarnos y abrirnos paso hacia el futuro.


El derecho de los universitarios al autogobierno, esto es, a tomar las riendas del destino de la institución, implica un ejercicio de responsabilidad. No se trata de una autonomía para aislarnos o cerrarnos al mundo exterior; la autonomía es justamente lo contrario: es apertura a los nuevos vientos que trae el conocimiento nuevo; es disposición al diálogo con todos los actores sociales. La vocación crítica de los universitarios ha condensado sensatez, inteligencia y participación.


Es necesario precisar y apreciar la labor de la Junta de Gobierno. Desde el momento mismo en que la ley de autonomía de la Universidad Veracruzana le confirió el deber de nombrar a las autoridades universitarias, se convirtió en el organismo garante de la autonomía. Todos los miembros de la Junta de Gobierno son nombrados por el Consejo Universitario General y esto quiere decir que la comunidad universitaria en su conjunto, es la responsable de tomar en consideración los atributos académicos y morales de cada uno de sus miembros.


Desde hace doce años, nuestra capacidad de autogobierno, nos ha permitido diseñar nuestras reglas internas. Es así como la Junta de Gobierno establece las bases de la convocatoria para designar a las autoridades universitarias. En el cumplimiento de sus funciones, la vida institucional y la legalidad de la Universidad Veracruzana, queda bajo la custodia legítima de la Junta de Gobierno.


Durante toda esta etapa, los universitarios hemos decidido los destinos de la institución; hemos ejercido a plenitud la libertad de cátedra y de investigación. Gracias a la autonomía, la Universidad Veracruzana ha logrado estabilidad política y desarrollo académico.


Asimismo, hemos demostrado que tenemos la suficiente madurez como Universidad para convivir en la discrepancia, para respetar y alentar la actitud crítica; para reconocer la pluralidad de ideas y opiniones que expresan académicos, estudiantes, investigadores, y trabajadores y, construir un proyecto común, que lleva el sello de una Universidad incluyente, abierta, humanista y libre.


Por todo ello, el Primer Foro Universitario que hoy se inicia en Xalapa, es expresión pura de la fortaleza autonómica de la Universidad Veracruzana.


Rector de la Universidad Veracruzana*

lunes, 15 de junio de 2009

En la UV, unidos en el diálogo y la crítica

Raúl Arias Lovillo*

En las opiniones y propuestas de los estudiantes y académicos que han participado en las mesas de trabajo del Primer Foro Universitario: “Construyendo juntos nuestro futuro”, está la esencia del pensamiento de una comunidad dispuesta a consolidar el proyecto de la nueva institución que estamos construyendo.

En varios días de intenso trabajo en los campus de Coatzacoalcos-Minatitlán-Acayucan-Huazuntlán, Veracruz-Boca del Río, Orizaba-Córdoba-Ixtaczoquitlán, de la Universidad Veracruzana, hemos confirmado el arraigo de las convicciones académicas, sociales y culturales de la gran mayoría de los universitarios.

El Foro es, como todos sabemos, un suceso inédito. Muchas veces he tenido oportunidad de dialogar con nuestra comunidad. Pero en estos encuentros en los que colectiva y abiertamente se examinan los asuntos centrales que le atañen directamente a los propios cuerpos académicos, a los estudiantes, a las autoridades, ante los que cada uno de ellos toma una postura determinada y la expone crítica y respetuosamente, se expresa una situación adicional y diferente: estamos proyectando la imagen viva de una universidad moderna, progresista e incluyente, cuyas aspiraciones académicas, científicas y técnicas, están muy por encima de coyunturas políticas o cuestiones de orden personal.

Quiero decirles que por la experiencia que tengo en la Universidad como estudiante, profesor y funcionario, no me sorprende tanto la participación masiva de la comunidad, ni su solvencia a la hora de exponer sus razonamientos. Lo que me admira es el contenido y la variedad de las propuestas. Algunas de ellas, sencillas, sin pretensiones pero de profundo sentido estratégico en su entidad; otras más complejas, exigentes de recursos o de voluntad política; otras más de filosofía universitaria y de compromiso social. Otras críticas, agudas, inteligentes; justas unas, otras menos. Pero eso sí, todas, mostrando un gran orgullo de pertenecer a la Universidad Veracruzana.

Lo quiero decir, precisamente, es que hemos encontrado una diversidad de planteamientos y de puntos de vista en los que se refleja la vitalidad, la creatividad y la preparación de con la que nuestra comunidad está enfrentando sus problemas cotidianos, pero también visualizando alternativas y soluciones a las incógnitas que la educación superior nos plantea en el día a día, en concreto.

He dicho que somos una Universidad madura. Que estamos preparados para nuevos desafíos y el nuevo momento que reclama la hora universitaria que estamos viviendo. Esta participación de los universitarios en los Foros, nos lo demuestra. A eso me refiero cuando dialogamos y discutimos sin cortapisas nuestras visiones y puntos de vista en los Foros.

Nuestra comunidad ha crecido intelectual, política y culturalmente. No tengo duda de que esto es parte del proceso de desarrollo que la Universidad Veracruzana se ha propuesto impulsar.

A la UV hay que vivirla para conocerla. Por ello, cuando oigo o leo críticas y hasta injurias contra las políticas de la UV, me doy cuenta de la patética ignorancia que esos críticos padecen. Por ello digo que en el ser humano, peor que el virus de la influenza, mucho peor, es el virus de la ignorancia. No es difícil descubrir los propósitos oscuros de estos críticos cuando la ignorancia que delatan es de mala fe.

Es claro que en esa actitud dolosa, por fortuna de unos cuantos y muy claramente identificados, subyace el menosprecio por nuestra comunidad y el desprecio por la Universidad Veracruzana.

Y sabemos los universitarios, y lo sabe cualquier persona con sentido común de la sociedad veracruzana, que no puede querer, no puede respetar a la UV, aquel que nunca en su vida ha visto algo positivo en lo que hacemos. Nunca. Prefieren callar que reconocerlo; optan por desconocer que seamos ya, en estos momentos, una universidad nacionalmente respetada por su calidad académica y su transparencia.

Pero, repito, quien está atrapado por el odio y la ignorancia, no puede hablar bien de la Universidad Veracruzana. Tal vez de nadie ni de nada.

Nosotros, sin embargo, estamos trabajando sin tregua. Nunca antes había habido un diálogo tan tolerante, abierto e incluyente entre la comunidad universitaria para decidir juntos nuestro futuro. Ha sido así durante estos años.

Lo hemos ratificado e intensificado en el Foro durante las dos semanas de trabajo. Ahí escuchamos y discutimos opiniones puntuales y valiosas de los estudiantes y académicos. Todos gozamos de libertad para decir y discutir. Lo hacemos con firmeza, respetando, con responsabilidad.

Y ahí, los universitarios dicen sus verdades. Todos, una y otra vez, coinciden al reclamar que ni un paso atrás en nuestro proceso de reforma universitaria; dicen no a la regresión, no a la vuelta al pasado.

Eso es lo que reclaman los universitarios en los Foros. Consideran que la lógica del proceso universitario es seguir con la academización de la UV. Ellos saben que las bases del proyecto están firmes y el diseño institucional está hecho para seguir engrandeciendo a la Universidad. Lo tienen claro.

Pero saben los universitarios, además, que todos tienen cabida; comprenden que no es cualquier cosa ni cuestión de unos cuantos. Todos somos necesarios ante los nuevos desafíos. Académicos, estudiantes, trabajadores de distinto signo ideológico y político, habrán de ser los artífices de este proyecto, los responsables de que uno a uno, se sigan construyendo los pisos de este gran edificio universitario. Todos, sin exclusión, son parte de la Universidad Veracruzana, la casa común de los veracruzanos. La que unidos, todos estamos construyendo, mejorando, consolidando.

Por ahí vamos. Juntos, en la obra relevante de esta generación de universitarios.


* Rector de la Universidad Veracruzana

domingo, 7 de junio de 2009

La Universidad Veracruzana que necesitamos

Raúl Arias Lovillo*

Hoy comenzamos el Primer Foro Universitario: construyendo juntos nuestro futuro, en el Campus de Córdoba-Orizaba-Ixtaczoquitlán. Es el tercer evento que la comunidad universitaria pone en marcha con el propósito de discutir y analizar reflexiones, propuestas, proyectos sobre la educación superior y sobre la situación académica y política de la Universidad Veracruzana.


Hasta ahora, cientos de universitarios hemos hecho un ejercicio de discusión colectiva que no tiene precedente. Lo que les puedo decir, en primer término, es que todos hemos aprendido. Eso se los aseguro. Ha sido un intercambio inédito, realizado con absoluta autonomía, honestidad, buena voluntad y responsabilidad social y universitaria.


Han participado estudiantes, profesores, investigadores, compañeras y compañeros, que con un alto espíritu universitario demuestran una auténtica vocación crítica, confirmando el ambiente de apertura y pluralidad que se ha establecido en los foros, con lo cual han hecho efectivo el lema “Construyendo juntos nuestro futuro”.


En muchos sentidos para la UV en su conjunto es un nuevo comienzo. La realización del Primer Foro Universitario expresa muy bien nuestra entrada a una nueva etapa histórica, la cual encarna una idea en la que hemos insistido una y otra vez, que consiste en profundizar la decisión de hacer de la UV una institución identificada cada vez más por su condición científica, por alta calidad, por su transparencia en el manejo de sus recursos y marcada por un permanente compromiso con la sociedad.


En segundo lugar, quiero comentarles que, justamente por eso, el Foro no tiene pretensiones burocráticas ni quiere ser un espacio para el lucimiento personal de nadie. Ni mucho menos quiere ser un espacio para responder a las críticas (justificadas o no) que se hagan a la administración que encabezo.


No hay que confundirnos. Para todo hay tiempo y espacio en la Universidad Veracruzana. Los participantes en los foros del campus Coatzacoalcos-Minatitlán-Acayucan-Huazutlan, Veracruz-Boca del Río, no se perdieron en retórica. Mediante intervenciones claras y breves, hicieron planteamientos directos y propositivos.


Se establece por norma el debate. Lo alentamos porque es la única manera de encontrar caminos comunes que nos lleven a los acuerdos que necesitamos para ir definiendo el rumbo de la UV. Precisamente eso es lo que hemos hecho en estos primeros encuentros del Foro: dialogar sin cortapisas, discutir como universitarios en busca de la Universidad que necesitamos.

A manera de balance


Sé que ahora es prematuro sacar conclusiones. Pero me gustaría compartir con ustedes, muy brevemente, las principales inquietudes, iniciativas y propuestas de la comunidad universitaria durante esta primera semana de Foro.


Uno de los temas que con mayor insistencia se planteó fue el del fortalecimiento de las regiones: en lo concerniente a investigación, vinculación, apertura de nuevas carreras, becas estudiantiles e incremento de personal de carrera. Otra de las necesidades más urgentes que dio a conocer la comunidad universitaria fue la de incrementar los procesos de movilidad estudiantil en el campus, principalmente el de Coatzacoalcos-Minatitlán-Acayucan-Huazuntlán, así como la posibilidad de contar con posgrados.


Quiero decir que me dio mucho gusto ver que cada vez más los universitarios hemos interiorizado nuestra responsabilidad con la defensa de nuestra autonomía universitaria, más aún porque somos testigos y víctimas de las afectaciones que las políticas económicas nacionales han tenido sobre la autonomía de las universidades y los frenos que la burocracia ha impuesto a alagunas iniciativas universitarias.


Otro de los temas abordados reiteradamente, es el del Modelo Educativo Integral y Flexible. Razones hay y muchas, pero el número y la calidad de las opiniones son verdaderamente notables.


Asimismo, todo lo relacionado a los sistemas de calidad, los perfiles regionales, reorganización institucional, posgrados, difusión y extensión de los servicios, entre muchos otros.


Debo destacar el enorme interés de cada vez más universitarios por el desarrollo sustentable. Hay conciencia de que la Universidad Veracruzana reúne las condiciones para constituirse en vanguardia nacional e internacional en este tema, y convertirse en factor para el impulso de iniciativas para la preservación del medio ambiente y se logre un desarrollo basado en la sustentabilidad.


Lo que apenas hace una semana eran expectativas, meros deseos e intuiciones de cómo esclarecer la perspectiva de nuestra institución en materia de docencia, investigación, extensión, vinculación y difusión de la cultura, hoy, gracias a los universitarios que se han expresado en los foros, tenemos certezas y realidades, mismas que nos aseguran que la UV ha llegado a su plena madurez como institución de educación superior, capaz de demostrar que no hay nada que los universitarios no podamos ventilar y discutir abierta, franca y respetuosamente.


Finalmente, permítanme hacerles un comentario adicional: sé que hemos logrado muchas cosas a lo largo de estos años. Somos una de las universidades importantes del país, nos respetan y nos reconocen; la calidad académica ha crecido y se consolida. Pero esto nos indica que no nos confiemos; vivimos un momento de alta intensidad política y hoy más que nunca debemos fortalecer nuestra independencia y la capacidad de gobernarnos a nosotros mismos.


Hoy, lo puedo decir con absoluta seguridad y con orgullo, unidos estamos construyendo la universidad que necesitamos la Universidad Veracruzana que todos queremos.


*Rector de la Universidad Veracruzana

Que tan profunda es la crisis!!!

Dejandoles unas imagenes de cuan fondo ha llegado la crisis en EU. Y también para México.













viernes, 5 de junio de 2009

Lecciones de GM para México

Por Enrique Quintana

La bancarrota de General Motors deja profundas lecciones a un país que se dirige rápidamente a la crisis fiscal

Alfred Sloan es un nombre que a la mayoría no le dice nada. Sin embargo, de acuerdo con algunos expertos en management es el "inventor" de la moderna corporación.

Y da la casualidad de que la empresa que él construyó se llama General Motors (GM), corporación que a partir de esta semana es controlada por el Gobierno de Barack Obama y ha entrado en un juicio de bancarrota.

A diferencia de Henry Ford, cuya brillante inventiva y luego férrea disciplina fueron determinantes para que surgiera la empresa que lleva su nombre, Sloan creó en la década de los 20 del siglo pasado una estructura corporativa que por décadas y décadas fue el modelo de "la corporación".

Ese modelo es el que seguramente conoce muy bien... si es que no trabaja en una empresa organizada de esa manera. Se trata de una estructura de divisiones en materia operativa que están bajo una cabeza única en temas como lo financiero o lo administrativo.

Si se quería construir una gran empresa exitosa, en el pasado no había otra forma de organizarla. El genio de Alfred Sloan se probó en el hecho de que por muchos años GM fue la primera empresa automotriz del mundo entero.

El problema es que el mundo cambió.

The Economist publica en su más reciente número una portada ilustrada con un tiranosaurio construido con partes de autos, la cual intitula "Armatoste Detroitosaurio".

El caso de GM es quizás el mejor ejemplo de la historia del porqué el éxito de ayer, aunque este haya sido espectacular y parezca interminable, no asegura el de mañana.

Las virtudes de la estructura corporativa moderna se convirtieron en sus deméritos. El tiranosaurio estaba perfectamente equipado para sobrevivir en un entorno que desapareció y todas sus virtudes se convirtieron en deficiencias.

Los editores de The Economist se burlan de la rigidez y la mentalidad de los que fueron directivos de GM. Dicen que si hubieran invertido en innovación y mejora de los productos la energía que dedicaron al cabildeo para obtener proteccionismo gubernamental que los defendiera de japoneses, quizá la historia habría sido diferente.

La crisis de GM, además de ser la crisis de la gran corporación rígida, que no puede adaptarse al nuevo entorno con una competencia más intensa, también es la crisis de los contratos colectivos de trabajo, cuyos costos de pensiones y seguros de salud se vuelven inmanejables.

Quizá si hace un lustro el sindicato y los directivos de la compañía hubieran aceptado hacer una reestructuración profunda... el destino no habría alcanzado a GM.

Ahora todos tuvieron que sacrificar. Los accionistas perdieron todo su dinero. El sindicato tuvo que aceptar recorte de personal y cambios en las condiciones de retiro. Al final tuvieron que aportar lo que en condiciones de bonanza no querían ceder. Pero con el agravante de que ahora también les va a costar a los contribuyentes.

La lección de GM no es sólo aplicable a otras empresas, sino también a los gobiernos y a los países enteros.

En México llevamos años esperando una reingeniería profunda del Gobierno que nos permita tener una burocracia -aunque parezca contrasentido- eficaz y moderna.

Y nunca hay condiciones para hacer ese esfuerzo porque nunca es el momento adecuado.

Hay que partir de esa definición. Nunca va a ser el momento adecuado para terminar con los tratamientos fiscales privilegiados; tampoco para liquidar Luz y Fuerza del Centro o para hacer que en el sector salud o educación se pague según los merecimientos y no con base en derechos adquiridos.

Como en GM, pareciera que en México va a ser hasta que tengamos el agua hasta el cuello cuando comprendamos que no hay de otra y que hay que aceptar cambios que van a afectar intereses... si se quiere tener algún futuro.


enrique.quintana@reforma.com





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lunes, 1 de junio de 2009

Transparentes y comprometidos


Raúl Arias Lovillo *

La semana pasada, la Agencia para la Certificación de la Calidad y el Medio Ambiente (ACCM), con base en la Norma ISO 9001:2008, otorgó a la Universidad Veracruzana (UV), a través de su Coordinación de Transparencia y Acceso a la Información, la certificación de todos sus procesos de transparencia y rendición de cuentas tanto académica como financiera.


Este día, en el campus de Coatzacoalcos-Minatitlán, arrancan los Foros Universitarios en los que vamos a discutir y analizar los grandes temas de la educación superior y de la Universidad Veracruzana -ya comentados con ustedes- los cuales nos van a ayudar a esclarecer la perspectiva de nuestra institución en materia de docencia, investigación, extensión, vinculación y difusión de la cultura.


En esencia, estos Foros son precisamente un ejercicio concreto, a ras de tierra, en los hechos, de transparencia y rendición de cuentas. Eso son los Foros: demostración tangible de participación y de compromiso de hacer las cosas en la UV de manera abierta, de cara a los universitarios, entre los universitarios.


Sé y entiendo que para muchos de nosotros esta es una experiencia inédita. Así es. Pero todos hemos aprendido a lo largo de estos años. Muchos programas los hemos emprendido con base en la creencia de que era lo mejor para la comunidad. Y acertamos. Seguramente que nos hemos equivocado en alguna ocasión. Pero cuando actúas con honestidad, tienes la ventaja que el error es remediable y que el aprendizaje fue una forma de avanzar.


No pasa eso cuando actúas de manera turbia y mal intencionada. Lo más seguro es que todos advertirán que tus propósitos eran personales o ajenos a la comunidad. Entonces, la misma comunidad se da cuenta y te rechaza.


La transparencia y la rendición de cuentas no es retórica. Es ejercicio sostenido de responsabilidad académica, administrativa, financiera. De esta manera se cumple de manera consciente e ineludible con el compromiso con la calidad de todos nuestros procesos, pero también con la democratización de nuestra sociedad y con la vigencia de un estado de Derecho.


De una cosa estoy seguro. Nuestra comunidad universitaria sabe que la congruencia entre el decir y el hacer es lo que ha llevado a la Universidad Veracruzana a los primeros lugares en transparencia y rendición de cuentas.


Les recuerdo que hace apenas unas semanas, Consulta Mitofsky nos calificó como la Universidad que ha realizado lo mayores esfuerzos en este rubro. En ese sentido no vamos a descansar ni a vivir pensando que ganamos un reconocimiento y acto seguido caer en la complacencia o en el exceso de confianza. Eso no. Vamos a seguir esforzándonos por ser mejores cada día.


Los Foros servirán para fortalecer principios, para encontrar nuevos caminos, para unir visiones, propuestas, energía creadora, voluntad de cambio, que están en los académicos de todos nuestros campus, o sea, en los académicos y en los universitarios que quieren sinceramente a la Universidad Veracruzana.


Los universitarios damos pruebas cada día que tenemos confianza en nosotros mismos. Este nuevo reconocimiento de la Agencia para la Certificación de la Calidad y el Medio Ambiente (ACCM) nos estimula. Alimenta nuestras convicciones éticas de una gestión basada en la calidad. Nada más pero nada menos.


Ya lo he dicho otras veces. Hagamos que el futuro de la institución, sus programas, sus proyectos, sus planteamientos dependan de los propios universitarios.


De cada paso que damos en la ruta de la superación académica, en cada avance en nuestro proyecto, emergen nuevos retos. Esto es la Universidad Veracruzana. Una institución que ha escogido el camino de la reforma y la renovación permanente, cuya comunidad académica y sus autoridades comparten el sentimiento común de hacerla cada día más digna y más comprometida y unida con el destino del pueblo veracruzano.


Por ello, hoy en Coatzacoalcos, trabajaremos con normalidad. Como lo hacemos todos los días. Transparentes y comprometidos. En los Foros Universitarios que son un tramo más de la larga travesía que hemos emprendido hacia la grandeza de la Universidad Veracruzana.


*Rector de la Universidad Veracruzana