domingo, 26 de julio de 2009

Innovación, descentralización y sustentabilidad

Raúl Arias Lovillo*


Hace unas horas se me ha comunicado la decisión unánime de la Junta de Gobierno de la UV de conferirme el honor –el más alto al que puede aspirar un universitario– de seguir al frente de la Universidad Veracruzana para el periodo 2009-2013. Estoy seguro que comprenderán la emoción que me produce esta segunda oportunidad de servir a la comunidad universitaria.


Por ello quiero ratificar de manera pública el compromiso asumido frente a la honorable Junta de Gobierno, en el sentido de continuar sin tregua, con mayor energía y sentido de la responsabilidad, superando errores y a partir de experiencia acumulada, con el proceso de academización de la Universidad Veracruzana, que estoy seguro nos va conducir hacia la consolidación de su quehacer educativo, cultural y científico.


Será una nueva etapa de transformaciones. No tengan ninguna duda. He planteado para esta etapa la estrategia de la calidad, innovación y sustentabilidad, tomando en cuenta nuestra realidad interna y externa, nuestras capacidades humanas y materiales, y en el propio nivel de desarrollo alcanzado por el proyecto institucional.

Lo que propone nuestra estrategia es articular la orientación académica actual, que hace hincapié en el fortalecimiento de la calidad y la innovación, para consolidar una universidad sustentable en su interior. De esta forma la UV estará en mejores condiciones para enfrentar los desafíos de la sustentabilidad de la entidad veracruzana, compromiso fundamental que debe guiar nuestros programas y metas, los cuales buscan atender las prioridades de nuestros académicos. De nuestros programas y metas para el 2009-2013, les hago un resumen enseguida.


El programa de descentralización, que tiene como objetivos subsanar las brechas creadas por el centralismo; adecuar la oferta educativa a las necesidades y oportunidades regionales y locales; y transferir jurídica, financiera y académicamente la gestión institucional a las vicerrectorías.


El programa de la calidad y la innovación se propone como tarea programática las reformas al Modelo Educativo Integral y Flexible (MEIF). Entre las prioridades están los cambios en la estructura, organización y programación de horarios de las experiencias educativas que permitan optimizar el tiempo de los estudiantes. Asimismo, generar condiciones que les permita participar en investigaciones y en otras experiencias educativas que contribuyan a su formación integral.


El proyecto Aula está entre los proyectos innovadores que habrán de repercutir en el mejoramiento del MEIF; los esfuerzos de la investigación científica, tecnológica y humanística deberán orientarse a las áreas prioritarias para la sustentabilidad de Veracruz.


En esta perspectiva, la institución deberá contar con un programa de desarrollo del personal docente y un programa de formación de jóvenes académicos que permita la renovación de la actual plantilla.


El programa de sustentabilidad interna y externa, que parte del principio de que el desarrollo sustentable de la humanidad descansará de manera creciente en el conocimiento. La Universidad Veracruzana, como otros centros de educación superior del país y del extranjero, asume en sus proyectos académicos el compromiso con la sustentabilidad.


Este programa se guiará por cuatro componentes estratégicos: una gestión institucional sustentable cuyas acciones garanticen la promoción de una cultura de la sostenibilidad entre la comunidad universitaria; impulso de prácticas sociales de la comunidad universitaria orientadas a la solución de problemas ambientales internos y externos; generación de investigaciones inter y multidisciplinarias que respondan a las necesidades de la sustentabilidad regional y de distintos grupos sociales; y, promover una educación para una sociedad sostenible.


El programa de democratización y transparencia para consolidar una organización universitaria moderna apoyada por mecanismos informativos eficaces así como por la transparencia y la rendición de cuentas sobre los principales asuntos universitarios, contribuye a un ambiente democrático y de participación de la comunidad.


La democratización de la UV pasa por el fortalecimiento del Consejo Universitario General y de los organismos colegiados; éstos deben profundizar sus capacidades deliberativas, de consulta, diálogo, discusión y decisión de los problemas de la Universidad.


El programa de multiculturalismo e internacionalización, ya que son temas fundamentales que están ocupando un lugar en la academia y son relevantes para el desarrollo de programas educativos, de investigación y extensión. En ese contexto, el estado de Veracruz se caracteriza por su enorme pluralidad cultural y esta fortaleza debe orientar los programas institucionales para reconocernos localmente diversos y proyectarnos hacia el exterior. El programa de trabajo debe contemplar el fortalecimiento de la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI), la investigación sobre las enormes potencialidades que ofrecen los saberes tradicionales y los programas de vinculación universitaria.


El programa de atención integral centrada en los estudiantes porque estos son la razón fundamental de nuestra universidad. Una gran parte de los programas anteriormente mencionados apoyan esta misión.


Se fortalecerán programas que favorezcan el ingreso de un mayor número de estudiantes, su formación académica integral, el aumento de servicios diversos como la atención y cuidado de su salud, el estímulo de la movilidad nacional e internacional, así como programas de orientación sobre sexualidad, drogas, violencia intrafamiliar, integración a las ciudades y a las comunidades locales.


La autonomía: principio indeclinable


El abanderamiento de un proyecto como este que presenté a la Junta de Gobierno, es sin duda el resultado de la autonomía, de esa libertad y ese compromiso que nos impulsa a seguir profundizando la reforma institucional. Es obra, además, de toda la comunidad universitaria y de varias generaciones.


Aquí empieza a surgir la nueva Universidad Veracruzana, orientada a la innovación y la descentralización para la sustentabilidad, vigorosa y con un futuro cierto con la fortaleza moral de una comunidad que conduce su destino, haciendo de la autonomía universitaria su baluarte máximo.


A eso me comprometí. A fortalecer y consolidar lo que hemos logrado, y a avanzar en la innovación y descentralización para la sustentabilidad, que han de fijar el rumbo de una administración universitaria comprometida con el futuro de Veracruz.


* Rector de la Universidad Veracruzana

domingo, 19 de julio de 2009

Los ideales de Juárez y la Universidad Veracruzana

Raúl Arias Lovillo*


No responde a un hecho azaroso el que en 1857, el presidente de la República Mexicana, Benito Juárez García, instalara provisionalmente su gobierno ante los ataques de los conservadores en el Puerto de Veracruz.


La posición geográfica estratégica del puerto y el importante papel que jugaba en la economía del país, permitió a Juárez ejercer los derechos emanados de la Constitución de 1857 para transformar la organización social y política de México hacia un Estado más justo.


Fue nuestro estado de Veracruz, la puerta de México al mundo durante gran parte del siglo XIX, donde se iniciaron los movimientos liberales y donde fueron promulgadas las Leyes de Reforma que permitieron la modernización del país.


Estos hechos capitales en la historia nacional, han definido el carácter y el compromiso de los veracruzanos con el país y con sus aspiraciones de justicia y democracia.


Ahora, 150 años después, la reflexión en torno a la Reforma liberal no sólo nos permite hacer un repaso sobre nuestro glorioso el pasado, sino también reflexionar acerca del presente y al futuro.


La Universidad Veracruzana se nutre del pensamiento y del ejemplo de Juárez. No puede ser de otra manera. Es el mexicano por excelencia, el que mejor ejemplifica la voluntad y el valor de los mexicanos en las luchas de nuestra nación por la defensa de la soberanía y la independencia nacional.


Ha sido un acierto que a los 150 años de la promulgación de las Leyes de Reforma, el recién creado Centro de Estudios de la Cultura de la máxima casa de estudios, organizara el congreso, “A 150 a los de las Leyes de Reforma en Veracruz” para analizar la importancia y trascendencia de este suceso histórico.


Contrario a los que pretenden llevar nuestra historia al olvido, la sociedad mexicana no pierde los referentes históricos que significaron la Revolución Mexicana ni la Reforma liberal del siglo XIX.


La coyuntura política por la que atraviesa actualmente nuestro país es una recreación de la que sostuvieron liberales y conservadores durante el siglo XIX, pues, aún hoy persiste la pugna entre los intereses corporativos de los conservadores y las libertades básicas proclamadas por los liberales.


Lo mejor del siglo XIX mexicano fue el pensamiento liberal, y lo debe ser en este siglo XXI; tengo la convicción de aun perviven las causas que dieron origen a la lucha entre la característica cadena de fueros y privilegios defendida por los conservadores y las proclamas libertarias de los liberales.


De ahí que tenga una significación especial el hecho de haber celebrado en la cuna misma de la promulgación de las Leyes de Reforma este encuentro, ciertamente académico, pero de un enorme significado para la política nacional.


Hoy, Juárez sigue vigente; su capacidad insuperable de identificar y entender la trascendencia precisa del momento histórico que le tocó vivir, y actuar de la manera como lo hizo ante los riesgos que enfrentaba la nación, son actitudes que deben ser recuperadas y emuladas por quienes buscan hacer de México un mejor país.


La lucha de Juárez por la defensa de la integridad de la República es el legado moral que nos da identidad. Es el momento de recuperar sus visiones, su conducta ante la adversidad y su integridad moral.


En la lucha contra las circunstancias actuales, su ejemplo está vivo; sostengo que es el momento de recobrar al político que tuvo la sagacidad y el temple para enfrentar y triunfar en uno de los más graves conflictos en la historia moderna de México.


No es una quimera decir que es también el momento de enarbolar los valores liberales del juarismo y con ellos, en esta hora aciaga de la nación, refundar sobres sus cimientos a la República, a la nación que soñaron esta generación de mexicanos, unida, cohesionada en torno a su historia y a un proyecto democrático de futuro.


La vigencia del pensamiento de Juárez es una avenida a la esperanza y a la confianza de que podemos ser un mejor país.


* Rector de la Universidad Veracruzana

lunes, 13 de julio de 2009

La trayectoria innovadora de la Universidad Veracruzana

Raúl Arias Lovillo*


Los universitarios hemos abierto espacios para el desarrollo académico y científico, así como para la participación y el debate de nuestros asuntos. Hemos elaborado un proyecto institucional en el que se han sumado talentos y voluntades de estudiantes, trabadores y académicos que piensan, actúan y sueñan, en función de la Universidad Veracruzana (UV).


Todos ellos dedican tiempo exclusivo a la UV. Están todo el tiempo en ella, en sus aulas, en sus laboratorios, en sus bibliotecas, en sus campos deportivos; asumen a la Universidad como el motivo principal de su vida. Quienes formamos parte de esa comunidad, de esos cuerpos académicos, no lo decimos en el discurso. Sólo nos dedicamos a la Universidad Veracruzana. No tenemos otros trabajos en el sector público o privado ni utilizamos coartadas demagógicas para ocultar las dobles o triples nóminas a donde hay que ir a cobrar.


El universitario de tiempo completo no lo es sólo nominalmente, claro está. En primer lugar, conoce la realidad de la institución y conoce sus proyectos, sus logros sus avances. No es ajeno a sus insuficiencias y sus errores. ¿Qué institución no tiene unos y no comete los otros? Ninguna.


Pero el universitario, sea académico, trabajador o estudiante que está sinceramente comprometido con la Universidad Veracruzana, sabe que el proyecto universitario que pone por delante la mejora continúa de sus programas hacia la búsqueda de la excelencia académica, se ha fortalecido en los últimos años. Y sabe, además, que hay mucho por hacer, por corregir, por fortalecer.


Esa es una de nuestras señas de identidad: el trabajo individual y colectivo al servicio de la institución.


Digo todo esto como un preámbulo porque sé que son momentos para hacer planteamientos de futuro con respecto de la Universidad Veracruzana. Y para ello, hay que tomar la perspectiva que nos da la historia reciente de la institución. Y el primer referente del que quiero partir es la autonomía universitaria: estoy convencido que la comunidad de la Universidad Veracruzana actúa en función de los valores que entraña la autonomía: libertad, responsabilidad, vocación y compromiso crítica. Damos cuenta de esta actitud de hace unos años a la fecha. Y no es por afanes protagónicos de nadie, sino por que el ejercicio creciente y de más calidad de la academia y el nivel de participación interna, así lo ha determinado.


Y lo importante de la autonomía, de este fundamento, jurídico, moral y académico, es que nos retribuye la capacidad de decidir sobre nuestro rumbo, nos abre expectativas de futuro de mayor certidumbre. Nos marca derroteros de lo que hay que hacer. Y nos compromete.


Ustedes lo saben: somos herederos de esfuerzos individuales y colectivos que le han dado una identidad especial a la UV. ¿En qué consiste esta identidad? En la fuerte personalidad cultural y social de la Universidad; en su modelo educativo de vanguardia; en su infraestructura moderna; en sus personalidades internacionales que la prestigian; en la sólida vinculación de la investigación y sus servicios con la sociedad veracruzana; en su Orquesta Sinfónica (OSX), en su equipo de basquetbol de los Halcones de la UV. Hay muchas cosas que nos hacen diferentes. Y lo diferente, si es bueno, nos hace mejores.


Hoy lo que sigue es fortalecer e innovar todos los órdenes de la vida universitaria. Y para ello, es necesario darle continuidad al proceso de academización de la UV.


Planteamientos para esa tarea primordial hay muchos, y la gran mayoría de ellos los he recogido de los propios universitarios. Son, por supuesto, propuestas que comparto plenamente, porque confirman el objetivo de la calidad, la pertinencia y la sustentabilidad de nuestras políticas.


No quiero concluir esta nota sin señalar algunos ejemplos, donde se advierte el compromiso que tiene la comunidad con nuestro proyecto.


Si nuestra política universitaria de hoy tiene como destinatario principal los estudiantes hay que mejorar los servicios que les ofrecemos: hay que fortalecer su aprendizaje, su permanencia y su mayor participación en los procesos educativos.


Por supuesto que la comunidad plantea que continuemos con el proceso de consolidación de la planta académica; quieren que sigamos con los esfuerzos de acreditación y certificación de los programas educativos; que se avance en el posgrado y la investigación para seguir encaminando a la Universidad Veracruzana en el compromiso con su entorno y la sustentabilidad.


Y puedo decir que fue consenso del Foro Universitario: “Construyendo juntos nuestro futuro” -y una demanda bien sustentada por los estudiantes y docentes- acabar de tajo con las deformaciones y excesos como el número de créditos y las horas de clases presenciales excesivas, en el Modelo Educativo Integral y Flexible (MEIF). Y esta demanda, encaja precisamente en la idea que tenemos de la actualización y mejoramiento del Modelo.


Estas y muchas otras propuestas que he recogido de la comunidad universitaria, habrán de seguirse impulsando en los próximos años. Esa es la trayectoria innovadora que debe preservar la institución. Me anima y me esperanza pensar que habrán de hacerse con sentido crítico, sumando, uniendo voluntades e inteligencia como lo hemos hecho hasta hoy, en el propósito de engrandecerla, de consolidarla y de estrecharla cada vez a la sociedad veracruzana.


* Rector de la Universidad Veracruzana

domingo, 5 de julio de 2009

El Foro Universitario: un anticipo del futuro

Raúl Arias Lovillo*


Cuando decidimos llevar a cabo el Foro Universitario: “Construyendo juntos nuestro futuro”, una de nuestras preocupaciones fue el interés que nuestra comunidad pudiera tener en participar. Pensamos también, que algunos considerarían que lo hacíamos con fines políticos y de promoción personal. En esto no nos equivocamos. Pero fueron unos pocos y los de siempre. E hicimos bien en mantener nuestra convicción: a la academia en la UV no la mandatan los tiempos políticos sino los tiempos marcados por la comunidad y sus proyectos. Y ahí están los resultados.


Pero con respecto de la primera preocupación -el nivel de participación de los universitarios-, que se fundaba en el hecho de que enfrentaríamos una actividad académica inédita, con un formato novedoso de ponencia y diálogo, abierto a todos los universitarios y a los medios, transparente, en esa incertidumbre sí, la verdad es que nuestros cálculos de participación fueron superados ampliamente.


Y en un sentido cuantitativo y cualitativo. Más de 600 ponencias se ventilaron en los cinco campus de la Universidad Veracruzana. Y se abordaron todos los temas, con perspectivas distintas, con posiciones convergentes unas, encontradas otras. Es decir, una riqueza académica y conceptual que, como se los dije en una de mis intervenciones en el Foro, me hicieron sentir más orgulloso de ser universitario.


El Primer Foro, tengo que decirlo sin matices, fue una experiencia decisiva. Y trato de explicar por qué. En primer lugar, nos permitió llevar a cabo un ejercicio colectivo de reflexión, de crítica y autocrítica, de evaluación, de debate, en el que las propuestas nos permitieron interiorizarnos en forma conjunta de la situación de la UV.


En segundo lugar, más allá de que muy pocas instituciones de educación superior del país registran en su historia eventos de esta naturaleza, es decisiva porque la comunidad universitaria estableció que el diálogo, la discusión respetuosa y responsable, la libertada y ejercicio de la autonomía, son parte ya de nuestra vida cotidiana.

En tercer lugar, es decisiva por que nos permitió conocer la esencia del pensamiento universitario y de la visión y el rumbo que los universitarios le quieren dar con sus puntos de vista a la Universidad Veracruzana. El Foro Universitario, fue un anticipo de futuro de la Universidad Veracruzana.


Nada más pero nada menos, es lo que contienen las propuestas que se plantearon en los cinco campus universitarios.


Por ello, insisto en que el Primer Foro Universitario fue una experiencia decisiva. En estos momentos se están organizando las propuestas de la comunidad que garantizan la continuidad del proceso académico de la Universidad por la Comisión Organizadora del Foro. Las llevaremos al Consejo Universitario General y ahí, la máxima autoridad de la institución, decidirá las orientaciones, estrategia y prioridades para ponerlas en práctica.

O sea, el proceso universitario hacia la excelencia, hacia la superación de sus niveles de calidad, está en marcha. No se retrocede ni se estanca; tampoco hay desviaciones; se avanza, sin dogmas ni verdades únicas, en el pluralismo y en el reconocimiento a la calidad y al mérito; eso sí, se progresa en línea recta hacia el mejoramiento de todos los ámbitos sustantivos.


Los problemas, los pendientes -nadie lo niega- por supuesto que existen. Los retos que vienen serán más complejos. Los primeros los estamos enfrentando. Para los segundos estamos preparados. No estamos pasivos. En nuestro proyecto no hay tiempo para la contemplación ni espacio para la indolencia. Nos lo reclama una comunidad que, además, asume que los universitarios debemos seguir impulsando el proceso de academización, que no es otro que el de superar la calidad académica, mejorar la administración, mantener y ampliar nuestros sólidos vínculos con la sociedad y seguir fortaleciendo la autonomía académica y científica, en el cumplimiento cabal de las funciones de la Universidad.


Por eso valoramos enormemente los resultados del Foro. Implican precisamente todo lo que somos y lo que queremos ser: una Universidad Veracruzana de alto nivel académico y científico, impulsora y coadyuvante del desarrollo sustentable de nuestro estado, formadora de profesionales, estudiosos a lo largo de su vida, con un alto sentido ético, cuya capacidad científica y técnica les permita servir con eficiencia a la sociedad.


Esos son los propósitos de nuestro proyecto: luchar por el bienestar de los veracruzanos, aportando y distribuyendo conocimiento con sentido social; proponiendo alternativas para el impulso del desarrollo productivo del campo y de la ciudad; apoyando el desarrollo de la pequeña y la mediana empresa; planteando soluciones a los retos ambientales, demográficos, de salud, etc., que ofrece nuestras comunidades cada vez más complejas; ofreciendo para una sociedad plural y diversa, visiones y propuestas para mejorar la convivencia de todos los veracruzanos; de nuestra vocación humanista y nuestra tradición cultural, son los bienes y los servicios culturales que nos permiten ser una de las universidades de México con mayor reconocimiento por su labor de difusión de la cultura y las artes.


Todas estas vocaciones y compromisos de la Universidad Veracruzana, fueron reforzados por el Primer Foro Universitario: “Construyendo juntos nuestro futuro”, con la participación de los universitarios, decididos a seguir, indeclinablemente, la trayectoria hacia la grandeza de la Universidad Veracruzana.


Rector de la Universidad Veracruzana*